Este trabajo consistía en rediseñar, con unos conocimientos más maduros de la materia constructiva, un proyecto propio personal previo de la carrera.

El proyecto previo consistía en proyectar una vivienda unifamiliar en la urbanización La Florida, a las afueras de Madrid, en un ambiente fundamentalmente natural. La vivienda debía estar pensada para una familia numerosa (seis hijos y dos padres) con una limitación de metros cuadrados y con un desnivel que había que solventar. Para ello, se pensó una vivienda que jugase con los conceptos de estereotómico y tectónico: una planta baja más masiva y cerrada sobre si misma, donde se alojasen las habitaciones y los aseos, así como la sala de juego común de los niños frente a una planta superior más ligera, con unos cerramientos que no van de suelo a techo, si no que limitan la altura a un metro, junto con una cubierta inclinada con estructura de madera y una fachada de vidrio, fortaleciendo así el concepto de gran mirador, de que esa estancia, más común donde se sitúa el salón, la cocina, un estudio etc. sea diáfana y permita las vistas a ese entorno natural que rodea la casa.

Además, en la planta baja, se sitúa un jardín con piscina a cota inferior, por el que se accede desde algunas de las habitaciones de la planta baja (con una fachada de ventanales protegidos por láminas de madera que sirven a su vez de acceso al patio y de toldo), mientras que a la planta principal, la primera, se accede a pie de calle por una pasarela que se sitúa sobre un pequeño patio inglés, para permitir la ventilación y la luz solar a las habitaciones que dan al lado opuesto al jardín.

Una vez explicado el proyecto en sí, pasamos al trabajo de rediseño estructural y constructivo. Para ello, había una primera fase de comprobación de cumplimiento del CTE: seguridad en caso de incendio, accesibilidad etc.Una vez comprobado que la construcción cumplía la normativa, se pasaba a una fase de rediseño constructivo más acorde a los requisitos y tendencias actuales: estructura de la cubierta ligera y con uniones japonesas (exentas de clavos), forjados de losa alveolar de madera, que además de aligerar el peso de los forjados, permiten un buen aislamiento térmico y un correcto paso de las instalaciones a través de los mismos, fachada ventilada de aplacada cerámico, forjado en la planta baja mediante sistema de caviti, que permite la correcta ventilación y es más económico, fachada de acceso al jardín mediante un sistema de lamas de madera abatibles etc.

Otro de los requisitos del trabajo era calcular un presupuesto aproximado de la estructura de la vivienda, así como del impacto de la huella de carbono.